Acabo de terminar de hablar con Dios y Él me susurró al oído, mira esta imagen así es como se ve mi corazón. Es un lugar donde todos pertenecen pero muchos ni saben donde están. Aquí no hay buenos ni malos, ni distinción alguna, las diferencias son una ilusión de las personas heridas y con miedo.
Recuerda: HIJA AMADA EN EL AMOR TODOS PERTENECEN Y TODOS SON IGUALES A LOS OJOS DE DIOS.
Jamás olvides: Cuando tú rechazas, te estás rechazando a ti mismo y al hacerlo me rechazas a mí. Cuando juzgas, cuando criticas, cuando excluyes, cuando ofendes, cuando crees que eres mejor que otras personas, simplemente has perdido el camino hacia mí.
Recuerda: HIJA AMADA EN EL AMOR TODOS PERTENECEN Y TODOS SON IGUALES A LOS OJOS DE DIOS.
Jamás olvides: Cuando tú rechazas, te estás rechazando a ti mismo y al hacerlo me rechazas a mí. Cuando juzgas, cuando criticas, cuando excluyes, cuando ofendes, cuando crees que eres mejor que otras personas, simplemente has perdido el camino hacia mí.
El amor lo contiene todo, absolutamente todo.
Gracias Jesús por este susurro.
Adriana Fresta
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