Mujer:
En un silencio que me sabrá de ternura,
durante nueve lunas crecerá tu cintura;
y en el mes de la siega tendrás color de espiga,
vestirás simplemente y andarás con fatiga.
-El hueco de tu almohada tendrá olor a nido,
y a vino derramado nuestro mantel tendido-.
Si mi mano te toca,
tu voz, con la vergüenza, se romperá en tu boca
lo mismo que una copa.
El cielo de tus ojos será cielo nublado.
Tu cuerpo todo entero, como un vaso rajado
que pierde un agua limpia. Tu mirada un rocío.
Tu sonrisa la sombra de un pájaro en el río.
Y un día, un dulce día, quizás un día de fiesta
para el hombre de pala y la mujer de cesta;
el día que las madres y las recién casadas
vienen por los caminos a las misas cantadas;
el día que la moza luce su cara fresca,
y el cargador no carga, el pescador no pesca...
-tal vez el sol deslumbre; quizá la luna grata
tenga catorce noches y espolvoree plata
sobre la paz del monte; tal vez en el villaje
llueva calladamente; quizá yo esté de viaje...-.
Un día, un dulce día, con manso sufrimiento,
te romperás cargada como una rama al viento.
Y será el regocijo
de besare las manos, y de hallar en el hijo
tu misma frente simple, tu boca, tu mirada,
y un poco de mis ojos, un poco, casi nada...
José Pedroni
En el día internacional de la Mujer, honro y bendigo a la mujer más grande de mi vida, mi Madre, en ella están vivas mi abuela, mi bisa, mi tatara y su madre y la madre y todos las mujeres que vinieron antes, de cada una de ellas atesoro algo en mi alma, a ellas, a las dadoras de vida, Gracias.
La mujer, mágica criatura creada por Dios, que asume tantos roles, hija, hermana, esposa, madre, abuela, nieta, tía, sobrina, madrina, ahijada, prima, cuñada, maestra, alumna, enemiga, amiga, compañera, niña, joven, mujer, anciana, soñadora, amante, secretaria, enfermera, terapeuta, abogada, jefe, victima, perpetradora, sembradora y todas ellas es una.
Todas nosotras acompañadas de la fuerza de Madre Tierra, y de la Luna.
Niña apasionada, que sueña en hacerse mujer y que sólo puede alcanzarlo luego de una comunión divina con un hombre. Mujer mágica, sabia, elegida por Dios para cumplir el plan divino, para cocrear con Dios en la transmisión de la vida y junto a su hombre permanecerán silenciosamente unidos por toda la eternidad en sus hijos y descendientes.
Es un regalo ser mujer, amo ser mujer, este es el momento de dejarnos conducir por la sabiduría del alma sabia, que cicatrizará lentamente nuestras heridas y las de la humanidad.
Mujeres de luz, bendecidas por el Señor y acompañadas por el amor eterno de la Virgen María.
Gracias
Adriana Fresta
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