Terapia de Contencion Familiar

¿Sabe usted quién es Jirina Prekop?

Es la creadora de la Terapia de Contención, psicóloga nacida en 1929, en Checoslovaquia, emigró a Alemania y se dio cuenta que el abrazo lo necesita el bebé desde que nace, ya que le ayuda a vincularse con su madre para proveerse de la seguridad y confianza que necesitará para su vida futura.

En ocasiones dicho abrazo no se lleva a cabo, por haber sufrido tanto la madre como el hijo de una separación por: un nacimiento por cesárea, enfermedad del bebé o la madre, trabajo de esta, viajes etc., generando entre ambos un trastorno de vinculación. Actualmente vive en Alemania, ha escrito 12 libros sobre el tema traducidos a más de 13 idiomas. Entre ellos El Primogénito, El Pequeño Tirano, Si Supieran cuanto los Amo.
Es una estrategia terapéutica que sana de manera rápida y eficaz el “Trastorno de Vinculación” que surge entre la madre y el bebé que sufrieron de un parto traumático, o una separación después del nacimiento o en las semanas o meses posteriores.
Dicho trastorno genera una vinculación deficiente en la que tanto la madre como el hijo sufren, ya que el amor entre ambos no puede fluir.
El bebé puede presentar síntomas como: llanto excesivo o trastornos de sueño o alimentación. Posteriormente será un niño con miedo al abandono, y una profunda inseguridad.
En la Terapia de Contención se busca primordialmente fortalecer el vínculo padres hijos.
Este vínculo es el que provee de seguridad y confianza al ser humano para toda su vida y lo capacita para tener vínculos satisfactorios en sus relaciones interpersonales, sobretodo en la relación de pareja.
La Terapia de Contención es aplicada por los padres a través de un abrazo profundo con el que ayudan a sus hijos a expresar todos los sentimientos dolorosos que están generando cualquier tipo de síntomas (miedos de todo tipo, autismo, inseguridad, agresividad, celos entre hermanos, hiperactividad, enuresis, encopresis, trastornos psicosomáticos etc.)
Los síntomas del niño desaparecen prácticamente después de la primera sesión.
Dicha terapia rompe las conductas ambivalentes de amor y rabia entre padres e hijos proporcionando a los padres una gran seguridad en la relación y educación de sus hijos.
Los padres se capacitan para sanar las heridas emocionales de sus hijos y de esta forma no existe dependencia de un terapeuta.

La Terapia de Contención se aplica también para:

-Niños.

-Adolescentes.
-Reconciliación con Padres Vivos y Muertos.
-Pareja.
-Para la Rehabilitación de la Simbiosis Postnatal.
-Hijos Adultos con sus Padres.
-Rehabilitación del Nacimiento.
-Para Casos de Secuestro, Violación, etc.

-Recuperación de Amor Materno.

-Para sanar duelos no resueltos.

La doctora Prekop identificó esa necesidad de ser contenidos en todos los niños. Más adelante también se percató de que todos los miembros de la sociedad actual están profundamente necesitados del contacto humano, físico, cercano y afectivo que caracteriza a la contención, por medio del abrazo.

¿Sabe usted quién es Laura Rincón Gallardo?

El Instituto Prekop México fue fundado en febrero de 2001 por la Psicóloga Laura Rincón Gallardo, quién se formó como terapeuta de contención en Alemania bajo la enseñanza de la Doctora Jirina Prekop. Desde entonces, el Instituto Prekop México representa y promueve la Terapia de Contención en todos los países de habla hispana, fungiendo como un centro que se dedica tanto a la atención y consulta de toda la familia, como a la enseñanza y formación de terapeutas para México, el resto de América Latina, y España. Autora de los libros “El abrazo que lleva al amor”, “Así Fluye el Amor”, "El Abrazo Como forma de Vida"
Participación con conferencias magistrales en varios congresos nacionales e internacionales, así cómo en el simposium anual de terapeutas de contención en Hadamar, Alemania. .

El siguiente texto fue extraído del libro El Abrazo como forma de Vida

Abrazar es una conducta humana natural e instintiva llevada a cabo desde que el hombre existe en este planeta.
La realidad es que en nuestros tiempos los seres humanos, sobre todo los niños están necesitados de ser abrazados, para sentir apoyo en sus crisis, para sentir la cercanía de sus seres queridos, y finalmente para sentir el amor incondicional.
El bebé nace conociendo ya el abrazo, lo sintió desde que estaba dentro de su madre, sobretodo en los últimos meses de gestación donde su cuerpo era contenido por las paredes del útero, las cuales le dieron la placentera sensación del abrazo, proporcionándole seguridad y confianza.
El bebé siente la necesidad de ser abrazado sobre todo los dos primeros años de su vida, recordemos que en este tiempo el ser humano construye el fundamento de su personalidad, son en estos años decisivos en los que la madre juega un papel determinante en su vida. Si ella lo abraza, en la medida en que lo tenga sobre su cuerpo, lo proveerá de la confianza y seguridad necesaria para crecer como un ser humano emocionalmente sano, libre y feliz.
Esta terapia además de sanar vínculos familiares pretende hacer conciencia de lo importante que es usar los brazos para realizar la conducta más maravillosa que éstos pueden hacer: abrazar.
Tomar conciencia de la necesidad de ser abrazados en las diferentes etapas de la vida, y por último atrevernos a llevar a cabo la conducta de abrazar a los seres amados, para poder descubrir todo lo que empieza a suceder en esa relación a partir de que el abrazo forme parte importante en ella.
Dra. Laura Rincón
http://www.institutoprekop.com/index-3.html#terapia

Gracias a un mail que me enviaron causalmente, me enteré que comenzaba la 2da Formación de Terapeutas de Contención dictado por el grupo del Instituto Prekop de México, rápidamente me puse en contacto con Zahir Marrero quien es la promotora de esta formación aquí en Caracas, envié el currículo… y así me encontré a bordo de un gran trasatlántico con rumbo a un nuevo destino, sumamente enriquecedor para quienes buscamos un verdadero crecimiento.
Me cautivó desde el primer módulo, tuvimos la suerte de que lo dictara la propia Laura, fue genial, trabajamos una semana completa, en un pequeño grupo encantador, en esos días pude sentir realmente el alcance del amor y de esta Terapia, ya que nuestro grupo tuvo la posibilidad de ver trabajar a Laura y vivenciar de cerca la contención que realizó con una pareja y su bebe de 8 meses, fue impactante ver como mamá y bebé expresaban su dolor a través del llanto, ella le contaba su frustración de no haber podido tenerlo por parto normal, le relataba poco a poco cuanto ella sufría, le expresaba su amor en palabras y a través de su abrazo firme, el papá allí presente, acompañaba a esta hermosa y fuerte díada y se lo veía completamente inmerso en ese dolor y amor. Los resultados de esta experiencia. Inmediatamente comprendí que esto de recuperar el vínculo herido con la madre, es vital para nosotros mismos y para nuestros hijos.
La terapia se ocupa en primer lugar de los sentimientos heridos y escondidos dentro de nosotros, los contacta los lleva a la luz, los reconocemos y recién allí a través del amor podemos conseguir un cambio.
Ya que pareciera que nos han enseñado a callar, a no ser honestos con nosotros mismos, con respecto a nuestros sentimientos.
En primer lugar tenemos que poner en orden sistémicamente a la familia, después se trabaja la rabia, el dolor, el abandono, el miedo, todos los sentimientos que nos hacen sentir mal, que nos paralizan y no nos permiten desarrollarnos ni ser felices. Luego trabajamos el niño interno, que se encuentra herido, a pesar de que pueda estar encerrado en un cuerpo de 20, 30, 40 ó 70 años, recién entonces este niño interno queda un poco liberado, en paz y nos permite ver la vida a través de los ojos de los adultos que somos, es decir actuar, comprender las cosas diferentemente.
Recién ahora estamos listos para iniciar la terapia de contención, es decir sanar la herida del vínculo con mamá, que por múltiples razones está lastimada, inmediatamente podemos sanar el vínculo con papá, después en caso de tener pareja estamos listos para sanar y recuperar el amor y finalmente podemos reafirmar el vinculo con nuestros hijos que generalmente es lo que más nos preocupa, y habitualmente ellos son la razón por lo que iniciamos este tipo de terapia, ya que son ellos por ser los últimos del sistema quienes presentan los mayores cargas.
Mientras todo esto sucede estamos siendo apoyados y guiados por la terapeuta, que además nos dará múltiples herramientas mental y comunicacional, P.E.T (Padres Eficaces Técnicamente) y P.N.L. (Programación Neurolingüística) que nos ayudan a cambiar ciertos pensamientos que nos invaden y algunas creencias que nos amarran al pasado.
A nosotros los padres a veces nos cuesta asumir que somos los responsables de la vida que tienen nuestros hijos, es más fácil y menos culposo decir es que él o ella…

Pero realmente nuestros hijos modifican las conductas que no nos gustan ,cuando nosotros mismo podemos hacer cambios importantes con nuestra propia vida.

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Observación:

Gracias a mi profesión siempre estoy observando y enriqueciéndome con mi entorno, con lo que la vida me permite ver. Hace unos días tuve la oportunidad de presenciar cuando una niña de 10 años aprox. que estaba llorando, al ver a a su madre vino junto a ella y le dijo: Mamá Laura no me invitó para su fiesta. (Se veía muy triste y acongojada) La madre le acarició la cabeza y- No te preocupes Laura es una tonta, tú no necesitas que ella te invite a ninguna fiesta, no te preocupes, hoy a la tarde vamos a ir a comprarte (realmente yo estaba en shock ante esta respuesta y no entendí que le iva a comprar), le secó las lágrimas y la mandó que regresara a su salón.

Yo me pregunto: Qué pasaría si esta mamá le validara los sentimientos a su hija y le ayudara a que ella pudiera sentirlos, expresarlos, estoy segura que no necesitaría un sustituto emocional como lo que le van a comprar, que en realidad no va a hacer que cicatrice el dolor por sentirse excluida o rechazada. De todos modos la madre actuó como muchos de nosotros, porque nadie nos ha enseñado a manejar sanamente nuestros sentimientos, en realidad casi nos obligamos a ocultarlos.

Estoy segura que hubiera habido una gran diferencia si sólo la hubiese abrazado fuertemente, conteniéndola con gran amor durante todo el tiempo que la pequeña necesitase. Decirle por ejemplo:

-Mi niña querida, veo que estás muy triste, enojada, por que Laura no te invitó a su fiesta... sí, llora tranquila, imagino como te sientes, todo estará bien, mamá está aquí, mamá te ama...

Tal vez su hija se hubiera contactado con sus sentimientos, los podría expresar adecuadamente y seguramente eso la podría liberar y hacerla sentir mejor.

Todo lo que queda dentro de nosotros se convierte en una herida, luego se duerme porque nos acostumbramos a ese dolor, pero... un día se despierta en enfermedad, depresión o en cualquier otra consecuencia.

Adriana Fresta de Venutolo