Mi Hijo

No sé en que momento el tiempo pasó.

Ni a que hora mi hijo creció.

Sólo sé que ahora es todo un hombre

y que en su vida... ya no estoy yo.

Era muy joven cuando mi hijo nació,

todavía recuerdo el momento en que llegó.

Pero mi trabajo el día me ocupaba,

y no, me daba cuenta que el día pasaba.

No supe en que momento aprendió a caminar.

Ni tampoco a que hora comenzó a estudiar.

No estuve presente cuando cambió sus dientes.

Sólo me ocupé de pagar las cuentas.

Pedía que le consolara cuando se aporreaba,

o que le ayudara cuando su carro no caminaba.

Pero yo estaba ocupado, debía trabajar.

Yo así sus problemas no podía solucionar.

Cuando a casa llegaba insistía en estar conmigo,

"Papi ven... yo quiero ser tu amigo...”

“Más tarde hijo mío, quiero descansar”,

y con estas palabras me iba a reposar.
Ojalá atento le hubiera escuchado.

Cuando al acostarlo y dejarlo arropado.

Suplicante me insistía con ruegos y llantos

que me quedara a su lado, que estaba asustado.
Ya no hay juegos que arbitrar,

tampoco hay llantos que consolar.
No hay historias que escuchar,

ni peleas que arreglar, ni rodillas que remendar.
Ya no hay trabajo, ya no estoy atareado,
ni tengo que hacer, me siento desolado.
Ahora soy yo quien quiere estar a su lado
y es hoy mi hijo quien vive ocupado.
Un distante abismo me separa de mi hijo,

poco nos vemos... no somos amigos.
Los años han volado, mi hijo se ha marchado
y su continua ausencia solo me ha dejado.
No sé en que momento el tiempo pasó,

ni a que hora mi hijo creció.
Ojalá pudiera volver a nacer,
para estar a su lado y verlo crecer.
Tomado de la Web. Escrito por Algún Papá...

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En este momento quiero agradecerle a Dios, por el regalo que nos hizo al darnos dos hijos maravillosos.
Me encanta esta foto que fue tomada en Pinamar, al verla siempre me hace sonreír.
Nicolás tenía 2 años y Lucas 15 meses.