Jamás Intentes Cambiar a Nadie

Jamás intentes cambiar a nadie:
limítate a iluminar...,
porque es tu luz la que invita

a tu prójimo a cambiar...,
que en estos tiempos extraños
en que elegiste volver,
tu tarea, compañero,
no es otra que la de "ser". 

Tomado de la Web

Luego de algunos años de experiencia, y después de tantos desalientos, creo que ahora comprendí estas palabras.

Aquellas personas a quien intentamos despertar, sino es su tiempo, sólo conseguirás de ellos su enojo, su alejamiento, su desprecio o su traición.

Es importante  respetar los tiempos del otro, todos tenemos que pasar por situaciones que seguramente ya han experimentado otros, pero esas situaciones son las que nos van a ayudar a conocernos.

Todos quisiéramos escalar el  Everest, pero muy pocos están preparados para tan fuerte y ardua tarea, muchos lo desean, pocos lo han intentado y un grupo muy escueto lo ha logrado,  los que aun no estamos listos para esta  escalada, tal vez los llamen locos o ilusos   a los que lo intentan.

No se trata de locos o no, se trata del momento en que estamos listos para asumir el reto de escalar hacia nuestra propia evolución.

Muchas veces hacemos todo el recorrido, y al momento de plantar la bandera sobre la cumbre, nos asustamos, nos saboteamos y regresamos sin la coronación por tanto esfuerzo.

Todos los días damos varios pasos hacia nuestra mayor comprensión, amor, reconocimiento y respeto hacia nosotros mismos, seguramente habrá momentos que nos sentimos estancados, pero al dejarnos fluir y tomar conciencia estaremos satisfechos de tanto camino andado.

El respeto por el tiempo del otro hace la diferencia no vinimos a tener los ojos puestos  en los asuntos de los  otros, los otros nos muestran quienes somos, no vinimos a sanar a nadie, vinimos a sanarnos a nosotros mismos a través de los otros.

Al  escalar tu propia vida seguramente lo harás acompañado de un maravilloso grupo de personas, pero el esfuerzo, la dedicación, el entusiasmo y la confianza es propia.

Limítate a iluminar y los que estén en la oscuridad recibirán tu luz.

Adriana Fresta