Amanecer de un Nuevo Día

Feliz día nada es como fue ayer. Hoy es único, debemos vivirlo profunda y sabiamente, ahora yo permito que la felicidad se sumerja en mi corazón, que la prosperidad entre abruptamente por la puerta, deseo que la paz salte a mi interior y quede atrapada allí por siempre, espero que la alegría de vivir llegue a través de mi ventana e ilumine tanto que las sombras del miedo queden eclipsadas. Quiero que mis manos atrapen con fuerza los regalos que la vida tiene reservados para mí.

Deseo que el amor explote dentro de mí ser e irradie a todo y a todos a mí alrededor. Ansío que mis oídos escuchen lo verdaderamente importante que cada cosa y persona vienen a decirme, ayúdame mi Dios en la búsqueda de la verdad, y del reconocimiento de quién soy y de dónde vengo. Señor dame mayor sabiduría para reconocer que en cada NO hay un nuevo crecimiento y que en cada SI cosecho los frutos de una siembra amorosa, laboriosa y honesta. Que la luz de Dios me guíe para hallar el camino de la misión que vine a realizar, con la fe puesta en ti para dejarme llevar hacia el solar donde mi cuerpo, mi mente, mi alma, mi espíritu estén en paz día a día hasta alcanzar la maestría. Mi alma siente decir “SEÑOR EN TI CONFIO” y a todos en el universo, lo siento, perdóname, por favor, te amo, gracias, gracias, gracias.

Adriana Fresta