Mis Hijos

A mis Hijos que ahora están transitando el camino de convertirse en hombres:

Queridos hijos, hoy quiero decirles que yo " honro sus vidas" , me he dado cuenta que nunca antes se los había dicho.

Amo y respeto profundamente ese maravilloso ser que son, la perfección y la sabiduría de Dios se ve en cada uno de ustedes.

Ustedes son la conjugación perfecta del amor de tu papá y el mío bendecido por el Señor.

En esta nueva etapa del camino que toca transitar ya no estamos tan cerca físicamente pero ustedes saben que vivimos y viviremos en vosotros y los acompañamos en esta maravillosa obra que es Vivir.

Querido hijo sé el autor de tu propia vida, escríbela como más desees, créala, invéntala, suéñala, dibújala, píntala, gózala, siéntela, que nosotros somos tus espectadores incondicionales para mirarte y acompañarte en cada nuevo acto de tu propia obra.

Jamás permitas que otros escojan por ti, jamás dejes de realizar cosas por temor a equivocarte, en la equivocación está el aprendizaje.

Cuando estés a punto de darte por vencido es justo ahí cuando debes respirar profundamente y seguir adelante, quien se da por vencido se pierde el triunfo de sus propios descubrimientos.

Sigue siempre tu corazón.

De todo lo que nosotros hemos sembrado tú podrás tomar la cosecha y recoger semillas para tu propia siembra.

Está muy bien sentir miedo, lo que está mal es decidir quedarse en ese estado.

Puedes llorar cada vez que lo necesites, las lágrimas lavan el alma y te hacen fuerte, si lloras porque comprendes que es mucho para ti, toma toda la fuerza que viene de tu familia y hazlo, siempre mira hacia el horizonte, que es por allí donde aparece el sol.

Tu vida también tiene cuatro estaciones y tú estás comenzando a vivir tu propia primavera, disfrútala mira alrededor todas las flores, cosas bellas  y sencillas como una mariposa que ha debido sufrir una fuerte transformación para ahora ser libre.

Confía siempre en ti, ten presente que tú eres parte de la divinidad, que todo lo que Dios ha puesto en el universo es para ti, que eres parte de su plan.

Dios te bendiga siempre hijo amado. Gracias por escogerme como madre y la oportunidad que me das cada día de aprender de ti y así elevar mi capacidad de conciencia a partir de tu amorosa llegada.

Los amo hijos y los bendigo si lo hacen diferente, sea lo que sea que esto signifique. Sigan volando tan alto como deseen, que yo siempre los estaré mirando.

Recuerda siempre que soy tu más ferviente fan.

Mamá

Adriana Fresta