El amor no tiene límites, ni fronteras, ni acondicionamientos, es la energía vital, ... más poderosa.
Somos seres de luz en un cuerpo temporario para recordar quienes somos. Al nacer somos todo amor, sin juicio alguno, con toda la sabiduría y el recuerdo de la felicidad permanente.
Luego el entorno: padres, familia, sociedad, colegio se encargará de estimularnos en el amor o mostrarnos el miedo que es la otra polaridad.
Esta imagen por si sola es sanadora, simplemente porque ver una mujer cargando amorosamente un bebé, lo tiene en sus brazos que transmite mucha dulzura, mientras él en completa paz se deja arrullar por esta mujer.
Sin preguntarse ¿quién es? ¿Qué hago en sus brazos? es gorda, flaca, negra, blanca, judía, evangélica, pobre o rica, nada eso importa, sólo la seguridad y la fuerza del amor que siente lo sostiene.
Estas preguntas, pensamientos arcaicos y contaminantes sólo surgen en las mentes que aun guardan juicio.
Céntrate ante esta imagen permite que el amor te embargue completamente, sólo sintonízate con el placer de este bebe que se siente sostenido, protegido y la seguridad que transmiten unos brazos amorosos, sólo así y algo nuevo en tu alma aparecerá.
Gracias a todos los que hicieron posible disfrutar de esta foto .
No se necesita ponerle palabras al amor.
Adriana Fresta
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