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sábado, 22 de agosto de 2009

Taller de Constelaciones "Reconociendo mi Familia"

A tan sólo pocos días de regresarnos a Caracas, disfruto de una jornada más de crecimiento, de mirar, de reconocer, de llorar, de temer, de reír… sólo así se logra ser un poco más libre y estar en paz.
Porque ya sabemos que... “y conoceréis la Verdad y la Verdad os hará libres”.
Este fue un trabajo muy particular ya que dentro del grupo había mucha gente a la cual me unen fuertes lazos, que me brindaban toda su confianza y la oportunidad de que trabajemos juntos, mis primas, mi tía, amigas de la infancia, y aún así, tomé esas fuerzas que vienen de Dios, de mis ancestros y de mí misma, me preparé para ese gran reto y dije: ¡Aquí vamos!.
Todo se puede en el nombre de Jesús.
Luego de explicar brevemente qué son las constelaciones familiares, realicé un ejercicio que les permitió a muchos tomar conciencia de cómo se sentían, y ver que tan comprometidos vivimos con nuestra familia de origen, que poco libres estamos a la hora de escoger la pareja, la profesión, la forma de vida, el lugar donde vivimos, mucho tiene que ver con el amor ciego al sistema familiar al que pertenecemos.
Entender, honrar y reconocer esto hace que mi vida sea tal vez un poco diferente a la de ellos, tratando de poner las cosas en orden para todos, incluyendo a todos, a los buenos y a los malos, ya que es difícil saber que es bueno y que es malo, cuando hablamos de sistemas familiares sabemos que no hay ni buenos ni malos.
Pudimos ver fácilmente como las personas tenemos la mirada exactamente sobre algún excluido de nuestra familia.
Caso Andrea:
Ella pudo descubrir como se identifica con su abuela paterna que murió siendo muy joven, dejando huérfano a un hijo de apenas 5 años, su abuelo se volvió a casar con Edelmira y tuvieron dos hijas.
Cuando fue evidente su conexión, le pregunté el nombre de su abuela paterna, ella me respondió Edelmira, nombre que correspondía a la segunda esposa del abuelo y madre de sus tías, para Andrea era casi imposible pensar que esa adorable señora a la que quiso mucho, la cuidó y le dio todo su amor no era su abuela. Le pregunté varias veces por el nombre de su abuela paterna, ¿Cómo se llamaba la esposa de tu abuelo?, ¿Cómo se llamaba la madre de tu papá y su única respuesta fue:
- Edelmira. De pronto algo se reveló ante ella, cambio la postura corporal, su mirada dejó de estar distante y dijo: -Ah sí… pero esa no es mi abuela porque yo no la conocí…
Otra vez la exclusión, que seguramente se hizo para evitar el dolor, creyendo que si no se habla de (sin nombre) la madre del pequeño huérfano, y si se oculta la verdad, así evitamos el sufrimiento, pero el primero que siente la verdad siempre es el sufre la herida a pesar de que lo niegue o no pueda tomar conciencia. Debemos hacer lo contrario, permitirle hacer su duelo al que sufre la perdida, respetar y acompañar su llanto, dejarlo sentir su rabia, su dolor y así poco a poco retomará el camino, porque todos sabemos que la vida continúa, no espera por ninguno de nosotros y siempre será así.
Al terminar el taller Andrea se acercó a mí y pude ver que a pesar de su negación había comenzado a encontrarse con esa abuela que corre por su sangre, me dijo que no sabía ni siquiera su nombre. Luego supe que esa misma noche buscó en los documentos de su padre y allí estaba el nombre, sé que pasará un tiempo antes que deje de ser tan sólo un nombre para convertirse en su abuela, la única, la verdadera, la otra a la que ella recuerda con tanto amor, seguramente ahora está más feliz al saber que Andrea recupera a su abuela y así no necesita mirarla y así todos estarán en paz.
Yo creo que todos venimos a este hermoso planeta llamado Tierra para una evolución personal, dentro de la evolución de nuestra propia familia, una no puede ir sin la otra, logro mayor crecimiento, sólo porque algo más grande que yo me permite generar un cambio, siempre agradezco esa fuerza. Así es como aparecen caminos diferentes, las Constelaciones Familiares fue uno de ellos, es una terapia que está dando unos resultados increíbles, ya que los cambios son rápidos dentro de la propia lentitud de los procesos personales.
Siempre les digo a mis pacientes o a los participantes, el Universo tiene todo el tiempo para la evolución no está apurado, es paciente y espera, pero yo no tengo tanto tiempo, así que voy a trabajar ahora para mí y para mis descendientes.
Recuerdo un participante de 82 años de edad, que al terminar el taller me dijo:
-Asistí hoy por que me hablaron de ti y vine a buscar nuevas herramientas porque en los próximos años de mi vida quiero ser feliz, y hoy pase un día maravilloso y pude sentir el verdadero amor.
Desde estas líneas mi mayor agradecimiento, por que esas palabras, me sirven de motor en los días que algo dentro de mí, pretende quedarse inmóvil, o pensar que no puedo con esto, no sé que hacer o simplemente decir... es imposible.
La palabra que más me gusta oír en mis talleres es: Wauu, no tiene significado en el idioma castellano pero con un gran sentido para el corazón, sinónimo de : Ahora lo puedo ver…, entiendo ahora…, finalmente lo veo…, esto lo explica todo…, claro que sí… y muchas más, que no son tan importante como lo que se desata dentro de la persona que lo pronuncia, generalmente esa reacción es percibida fácilmente también por los otros participantes y ese espejo nos sirve a todos.
Pude percibir en todos los participantes, que en apenas un par de horas de trabajo se llevaron como regalo una nueva visión y otra comprensión.


Adelante, todos los grandes caminos se comienzan dando un paso y después el otro.
Muchas gracias.
Adriana Fresta de Venutolo

viernes, 21 de agosto de 2009

Taller de Contención. "Aquí está Mamá"


Un hermoso encuentro privado en un lugar precioso llamada la Posada del Té, en mi natal Martínez, en lo que era una antigua caballeriza hoy se encuentra un sitio muy acogedor donde se dictan cursos y se realizan actividades de crecimiento personal.
Donde una vez estuvo la fuerza de caballos de carrera entrenados para ser campeones, hoy está la fuerza de hombres y mujeres que trabajamos para ser mejores, más agradecidos, más libres, disfrutar del amor y vivir en paz.
Principalmente quiero agradecer a las señoras Adirsa M. López, Ana Carolina García, Mónica Boysen y a Mónica Mac Cormick, directoras de este sitio tan especial, por su tiempo, su interés, su atención y por la oportunidad de trabajar con ellas.
Luego de una sencilla explicación sobre esta novedosa terapia y de mostrar algunas formas de abrazar que normalmente utilizamos, así como entender su significado, pudimos compartir experimentando la diferencia con el abrazo de contención.
Inmediatamente realicé varios ejercicios con el fin de que los participantes puedan comprender y apreciar la importancia que tiene la terapia, revivir algunas carencia que hemos tenido desde nuestra concepción hasta la actualidad, poder contactarnos con nuestras heridas algunas conocidas y otras desconocidas por nosotros, pero aún vivas en nuestros sentimientos, dejándonos atrapados en la rabia, el odio, el abandono, el miedo, el dolor, sin permitirnos salir con facilidad al encuentro de la tan deseada y merecida felicidad.
Disfruté al ver algunos cambios en los participantes en apenas unas horas de trabajar Contención.
Sin culpas, sin juicios, sin reproches y sin perdones, las cosas que nos han sucedido no las podemos cambiar, podemos decidir quedarnos en la niñez culpando a nuestros padres por nuestras desdichas. Recordemos que nadie puede dar de lo que no tiene o de lo que no sabe, nuestros padres lo dieron tal como lo recibieron, entonces ahora deberíamos culpar a nuestros abuelos, y a los bisabuelos y a los… conclusión a Adán y Eva y así vivir culpando a todo y a todos por nuestros problemas, o simplemente puedo hacerme cargo de mi vida y decidir hacer algo bueno y diferente con ella.
Ahora decido trabajar mis heridas, desde el adulto que soy hoy, para contactar los momentos en que me sentí lastimado, revivir los sentimientos que me hieren, pero ahora acompañado de un terapeuta o de un grupo, reconocerlos, sacarlos a la superficie, sentir esa fuerza sanadora que empuja, me permite moverme de esta polaridad para encaminarme hacia el amor, este es uno de los beneficios de esta terapia.
“De aquí no nos movemos hasta que fluya el amor entre nosotros”
Trabajamos un poco la vinculación con nuestra madre, primer eslabón de la vida, que nos impulsa a realizar todos nuestros sueños o nos deja inmóviles y sólo nos permite ver como la vida pasa delante de nosotros sin más.
Recuerdo un pensamiento de Carola Castillo “La vida tiene días buenos y días de crecimientos”
Agradezco muy especialmente a cada uno de los participantes, por su apertura, por su entrega, que hicieron posible esa mañana hacer fluir el amor, único sentimiento, energía, o fuerza que moviliza y genera verdaderos cambios. Tuve la posibilidad de trabajar con cada uno de ellos cosa que no sucede generalmente en los talleres debido a la cantidad de personas. Fue también muy enriquecedor para mí esta modalidad, ya que me permitió a mí como terapeuta ocuparme de la verdadera necesidad de cada persona que hacía lucir su herida, de esa manera junto con ellos trabajarla para que la experiencia los deje casi sin palabras, pero con mucho descubrimiento y movimiento interno.
Recuerdo a Benito un participante que ante cada pregunta que deseaba realizar él se justificaba diciendo: -“disculpa que pregunte tanto pero es que soy muy pragmático”, para mí esa es una forma de resistencia, le contesté. El sólo pensar que realmente podría ser resistencia de su parte le permitió apreciar en otra forma y todos pudimos ver los resultados, a partir del momento en que dejó de pensar para comenzar a sentir.
Cuando las cosas pasan por la mente sólo buscamos saber, cuando las cosas pasan por el corazón sólo deseamos sanar, únicamente cuando estamos listos para crecer podemos advertir la diferencia.
El reconocimiento de lo que fue tal y como fue, el asentir, el honrar y el agradecer son los primeros pasos para un gran cambio.
Cada uno se permitió contactarse con sus heridas, todos disfrutamos de un abrazo consentido, y así dar los primeros pasos para sanar el vínculo herido con mamá y permitir que nuevamente fluya el amor..
.......
Al terminar el taller Ada me expresó con mucha dulzura y agradecimiento.
– Cuando trabajaste conmigo no entendí nada, pero sé que algo cambió en mí, a mi mente vinieron imágenes e historias que tenía olvidadas.
Sólo respondí: - No están olvidadas, están simplemente atrapadas y hoy tú les permitiste salir, gracias a ti por asistir y permitirme trabajar contigo.
Sé que seguirán muchos grandes pasos para todos los asistentes, sé que ahora tienen otra forma de ver las cosas, eso ya hace la diferencia.
Gracias a todos y a cada uno de los presentes, a Virginia Noailles que de alguna forma fue el motor de esto, que no pudo estar allí físicamente, aunque estaba conectada con nosotros porque Dios la utilizó de medio para este fabuloso encuentro, al señor que nos preparó la sala con tanta dedicación, el sitio que nos cobijó, por el té que bebimos, esencialmente a ti Dios mío, gracias por esa fructífera mañana y por el cálido día que nos regalaste este especial día de invierno.





Quiero agradecer también a este hermoso centro que nos albergó y que próximamente tendrá el honor de recibir a la Dra. Laura Rincón Gallardo, estamos seguras que con su fuerza, sus conocimientos hará fluir el amor en todos los participantes.

EL ABRAZO

Un ABRAZO es el festejo del encuentro, el consuelo del dolor,
la alegría de tener a la persona que aprecias...

Un ABRAZO pone al descubierto nuestros sentimientos,
nuestros miedos, nuestra necesidad de contención...

Un ABRAZO nos acerca corazón con corazón,
nos deja sentir la intensidad de nuestros latidos,
el calor de nuestros cuerpos...

Un ABRAZO es entregarse al otro,
y dejar que el otro también se entregue...
Es resguardo... es protección...

¿Quién no necesita en algún momento de su vida guarecerse
entre unos brazos llenos de ternura?
¿Quién no necesita desnudar sus sentimientos sin palabras,
rodeando con amor a quien uno quiere?
Yo sí lo necesito y es tan grande esta necesidad que en este preciso instante quisiera abrir los brazos para poder ¡ABRAZARTE!
María Dolores Paoli
Adriana Fresta de Venutolo

sábado, 8 de agosto de 2009

Taller de Contención


La Mariposa símbolo de la transformación.
Quiero comenzar agradeciendo a Dios, a mis padres, familiares y amigos. Pero especialmente a mi prima Marisa y a su esposo Diego, por la oportunidad que me dieron de dictar este taller que ellos mismos solicitaron y promocionaron, además de estar presentes, y tener el honor de compartirlo con sus respectivas madres y otros miembros de la familia, tuve la ocasión de trabajar con personas muy cercanas a mí y con mi querida amiga Adriana, quien de alguna manera me mostró varios caminos a tomar, para que después de un tiempo de caminar me encuentre parada justo donde yo estoy ahora. Fue un día de intenso trabajo para todos, especialmente porque la mayoría de los participantes eran novatos. Pasamos una tarde mágica de crecimiento, reconocimiento y de enfrentamientos también, porque la resistencia a veces se viste de rabia, de protección, de muchos no entiendo o simplemente… no es así. Lo bueno de esto es que en todos los participantes caen una o varias semillas y que más temprano que tarde, en cada uno llega el día en que ellas por si mismas comienzan a crecer y mostrar sus frutos. Todos los participantes pudieron sentir, ver y reconocer algunas de sus heridas, experimentar personalmente eso que nos sucede cuando nos entregamos a algo más grande, sin juicio, sin vergüenzas, simplemente abiertos al amor, al verdadero amor.
Quiero poner en palabras para hacer más fácil la comprensión de todos, especialmente en los que aún no creen en este tipo de terapia.
Con el permiso de los participantes, y honrando sus historias de amor quisiera compartir con ustedes algunos pequeños movimientos que hicieron durante un ejercicio de vinculación con la madre.
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Caso de Inés:
Le pregunté a Inés si quería participar y me respondió que no, que no tenía nada que resolver con su madre que todo estaba bien, que el problema no estaba allí. Al volverle a preguntar después de algunos minutos, se levantó y dijo - Bueno si a vos te parece... Parecía que participaría por hacerme un favor.
Inés pudo experimentar lo difícil que era para ella vincularse con su madre, que había muerto hace 12 años. Ella siempre había sentido que llegó a este mundo para sustituir a su hermano Huguito que murió siendo un niño, ella cree no tener un lugar y estaba decidida a seguir a su mamá.
A lo largo de su vida muchas veces Inés le preguntó a su madre,
- ¿Mamá si Huguito no se hubiese muerto, vos me hubieses tenido igual? y la respuesta siempre fue la misma ¡¡¡¡Sí, por supuesto!!!!.
Esta pregunta le rondó por muchos años en su cabeza, aún no podía aceptar ese Sí dicho con convicción y amor.
Durante el taller pudo mirarse a ella misma y sentir todas las heridas que tenía con su madre, y a su vez pudo darse cuenta que no podía estar disponible para sus hijos. Que su pequeño Juani (como llama a su hijo e 11 años), hacía lo imposible para que ella pudiera verlo, creyó que teniendo problemas de lenguaje, caminando por años de puntillas de pie, su mamá podría verlo, pero la realidad era que Juani se parecía tanto a su propia familia y a ella misma, por suerte él era un Molinos y eso significaba sentir viejas heridas. A Inés le era menos doloroso vincularse a su hijo mayor Juan Pedro, que representaba a la familia de su marido, era lógico que se sintiera más unida a él, quien a su vez acaparaba toda su atención y la admiración de su hermano Juani. Al reconocer en su alma y con amor a su hijo Juan Ignacio. Algo cambio, inmediatamente se restableció el orden.
Al llegar Inés a su casa después de este intenso taller, su hijo, que creció rápidamente en el corazón herido de su mamá ahora recuperó su nombre Juan Ignacio, ya puede seguir su camino, al ver a su madre esa noche le pidió que lo abrazara, que se quedara con él. Inés además de abrazarlo de otra forma, decidió decirle desde su amor. Si acá estoy, ahora puedo ver mi dolor y entonces ahora te puedo ver a ti, ahora sí estoy lista para vos. Acá me quedo para siempre. “Yo soy tu madre y vos mi hijo”.
Como es lógico, algo en el alma de Juan Pedro también resonó, su hermano Juan Ignacio estaba recuperando su lugar, y generalmente cuando uno se siente un rey no quiere compartir el trono, entonces sin saber por qué comentó:
-Mamá me siento frustrado, siento una frustración.
Cuando sus padres le preguntaron:
-¿Por qué? ¿Qué te pasó?, no supo responder sólo dijo que estaba así desde hoy a la tarde… Muchos cambios pudo ver Inés en los siguientes días, pero lo importante es lo que siente y como se siente ahora toda su familia.
Gracias
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El caso de Teresa:
Teresa pasó las primeras horas mostrando de una y otra forma su resistencia, pero lucía la bandera del abandono. En un momento que bajó la guardia me permitió acceder a su gran tesoro escondido.
Parecía que Teresa llegó al taller sin tener un padre, cuando le pregunté por su papá respondía NO TENGO, yo le decía no entiendo todos tenemos un papá y ella me decía:
NO, NO TENGO PAPÁ, lo repetía automáticamente a cada pregunta mía:
– ¿Dónde está? - ¿Pero, conoces a tu papá? - ¿Conoces el nombre de tu papá?
Frecuentemente el dolor nos hace creer que sólo mamá es la autora de nuestra vida, porque ella hizo todo por nosotros, seguramente en algunos casos será así, pero para que sea posible crear vida es absolutamente necesario de la intervención de papá…. Sí, de mi papá.
Durante el taller me permitió trabajar con ella y pudo comenzar a reconocer que ella también tiene un papá. Recordó el apellido de su padre, que por supuesto también es el suyo aunque no aparezca en su documento, cosa que le costó entender, porque el dolor es muy grande. Fue muy emocionante ver como se sentía ahora después del ejercicio, se reía, estaba feliz.
A veces no somos reconocidos por nuestro padre biológico, nos abandonan, no llevamos su apellido, o lo que parece peor ellos llegan hasta negarnos, pero nada absolutamente nada de estas razones impide que por las venas del retoño corra parte de esa sangre, su genética y su memoria celular están en ese nuevo ser llamado HIJO, fruto del amor de papá y mamá.
Teresa me hizo llegar su agradecimiento y me comentó que no entiende como recordó el apellido de su padre ya que nunca antes lo había mencionado y mucho menos hablar de la historia de su papá.
Supe que a los dos días se cayó y se golpeó el hombro y el brazo.
- Le dije que se cayó porque seguramente ahora ella se siente culpable ante su madre por comprender, reconocer y querer incluir a su padre en su corazón, ella se cree en deuda con su mamá por todo lo que ha hecho, por los sacrificios que seguramente hizo para lograr criarla sola sin ayuda de su progenitor.
- Sabes, estoy segura que tu papá y tu mamá que ya no están en este mundo han hecho lo suyo para darte la fuerza de que tú hayas estado en este taller, porque ellos lo único que quieren es que tú, tus hijos y tus nietos sean libres.
- Debe ser así, no sé ni como llegué al taller, una fuerza interior me hizo venir al taller ni siquiera sabía de que se trataba.
Ahora tiene otra visión, pudo ver con claridad que ella tiene dos nietos que no han sido reconocidos por el padre y que es su propio hijo quien no les ha dado el apellido a esos niños.
El sistema se repite porque no acepta excluidos, porque todos pertenecemos. Cuando ella puso en orden a su padre en su corazón, pudo ver de otra forma a sus nietos, esos que aún esperan que su propio hijo los reconozca dándoles el apellido, el amor y el cuidado que merecen.
Yo estoy segura que esa abuela hizo un paso para lograr ese orden, ahora sólo esperamos los próximos pasos y la noticia de que así ha sido.
Gracias
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El caso de Martín:
Mientras realizábamos un ejercicio con la madre (una persona del grupo). Primero salió casi corriendo hacia su madre, (ese era seguramente el deseo de todos nosotros) pero luego al centrarse con su verdadera necesidad, no con su ilusión le fue más difícil contactarse con su madre, finalmente pudo llegar a ella para recibir y sentir la contención materna, mostraba tanta carencia, tanta necesidad que sabiamente decidió quedarse en posición fetal y recrear su estadía en el vientre materno, lo hizo por todo el tiempo que él lo necesitó, hasta que se llenó de amor y pudo tomar fuerzas, esas mismas fuerzas que nos vienen de nuestros padres.
Quienes tuvimos la oportunidad de ver su trabajo pudimos sentir a través de él la paz, tranquilidad y amor que seguramente sienten los bebes cuando están contenidos dentro del vientre de su madre. Fue un verdadero regalo contemplar esa imagen.
Es tanto su hambre de contención que no puedo disfrutar su actual rol de ser Padre… Para que podamos ser mejores padres, debemos cerrar las heridas que tenemos como hijos. Sé que verse y sentir esta experiencia le hizo comprender a Martín muchas cosas que ahora seguramente ya está en camino de sanar.
Fue fabuloso contar con la presencia de su madre allí. Que con gusto pudo de algún modo demostrarle su amor.
Gracias
..
Caso de Paola:
Para ella trabajar la sanación de la vinculación con su madre fue realmente un reto, aquí pudimos ver el dolor, la herida que lleva honda en su corazón por no poder sentirse amada, reconocida, segura con su madre, por las razones que sea y sin culpa alguna, las cosas son como son, no como quisiéramos que sean. Los hechos cambian cuando reconocemos la verdad. Sólo la verdad nos hace libres. Estoy segura que la mamá de Paola debe sentirse de la misma forma con su propia madre y ella a su vez con su madre y… Lo maravilloso de este trabajo es que sanamos todos, pudimos ver a Paola reconocer una y otra vez que era mucho para ella el acercamiento a su madre, que entre ellas hay heridas no resueltas aún, una y otra vez decir no puedo, a medida que avanzaba lograba contactarse con su dolor, llorar su dolor, gritarlo, le era muy difícil mirar a la cara a la persona que representaba a su mamá, mostraba de ese modo lo lejos que se encuentra de su propia madre. Su esfuerzo conmovió a todos, muchos se sintieron identificados con ella, y en muchos comenzaron movimientos sanadores pero principalmente en Paola a pesar de que pasó momento muy difíciles, tiene la certeza de que las cosas desde ahora son diferentes.
Gracias a la madre de Paola que también aceptó acompañarla en el ejercicio, a pesar del dolor de ver a su propia hija, allí a su pequeña a pesar que el cuerpo le indicara que el paso de los años la había convertido en mujer y madre, se encontraba ahora allí, frente a su hija mostrando la fortaleza y el amor que una madre puede sentir aunque las cosas aparentemente no estén como queremos. Hay muchas razones conocidas y desconocidas que hacen que no fluya el amor entre padres e hijos. Pero su mamá se convirtió en una GRANDE.

Gracias a cada uno de los participantes, porque todos se abrieron y permitieron que esa tarde sea muy especial para cada uno de nosotros, reconociendo heridas y cubriéndolas con amor.
Adriana Fresta de Venutolo

viernes, 7 de agosto de 2009

Taller de Constelaciones Lic. Felisa Chalcoff


Nuevamente en Buenos Aires y tuve la oportunidad de asistir a un taller dirigido por la Lic. Felisa Chalcoff, pero ahora como consteladora, ya que la primera vez que saboree esta nueva técnica, fue a través de su trabajo. Recuerdo que salí enamorada de esta nueva visión, de este entendimiento.
Desde aquí mi reconocimiento y muchas gracias.
Quiero compartir un artículo que escribió en la revista OHLALÁ.
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¿Qué son?
Es una técnica que tiene como objetivo fortalecer los vínculos familiares, con el fin de reconstruir nuestra historia y la de nuestros antepasados, logrando sanar las heridas que impi­den que nuestras relaciones actuales evolucionen. El trabajo recurre a los sentimientos más profundos, navegando por si­tuaciones que pueden resultar agradables o angustiantes. De esta forma, se busca hallar explicaciones que no serían posi­bles de alcanzar conscientemente. La teoría considera que cuando un integrante de la familia es excluido, menospreciado u olvidado al morir, otro miembro desarrollará -en forma inconsciente- determinadas identificaciones con quien quedó al margen del núcleo familiar. Se ve en la necesidad de ocupar ese espacio vacío, incorporando sus costumbres, características de vida y objetivos. A través de las constelaciones se busca que el paciente logre recupe­rar su identidad y su rol, lo que dará la armonía necesaria que permitirá que la energía fluya con naturalidad.
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¿Cómo se practica?
Se puede constelar de forma individual 0 grupal (esto último es lo más frecuente), y en ambos casos es coordinado por un terapeuta que guía a los participantes durante la sesión, en función de lo que se quiera sanar. La persona que desea cons­telar, sin dar muchos detalles, plantea su problema y elige a quienes representarán a los miembros de su familia (que son otros participantes de esa jornada, totalmente desconocidos para uno), los ubica -intuitivamente- dentro del consultorio y se detiene a un costado a observar. A partir de ese momento, los representantes comenzaran a desarrollar diferentes senti­mientos vinculados con aquellos que representan. Es importante aclarar que la idea nunca es teatralizar una escena.
El terapeuta consulta a cada uno que siente estando en ese lugar. De acuerdo con las respuestas, se comenzará a modifi­car las posiciones, hasta lograr la sintonía adecuada. Luego el especialista indica los diálogos (frases de sanación) que deben sostener entre ellos. AI mismo tiempo, surgen ciertas conclusiones que ponen en orden las distintas visiones del conflicto. Se utiliza la palabra y el lenguaje corporal: pueden to­marse de las manos a abrazarse. El final de la constelación llega cuando la persona que la inicia logra la máxima sintonía con lo representado.
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¿Quién es el Creador?
Bert Hellinger es considerado uno de los terapeutas más creativos e innovadores de la actualidad. Este alemán, de 84 años, estudio Filosofía, Teología y Pedagogía, para luego convertirse en psicoanalista. Con una avanzada y reconocida carrera, se acercó a la terapia gestáltica y la programación neurolingüística. Al profundizar en la técnica sistémica, descubrió, dentro de los vínculos humanos, leyes y órdenes de compensación, a los que llamó "Órdenes del amor". La esencia de su trabajo es ordenar lo desordenado y aproximar lo que está separado. El propio Hellinger lo define muy bien al expresar que el orden viene primero, y el amor llega después.
A partir de su trabajo como misionero en Sudáfrica, logró de­sarrollar su propia terapia sistémica, a la que llamó "Cons­telaciones Familiares", que hoy se aplican en distintos grupos humanos, incluso empresas y todo tipo de organizaciones. Entre sus libros más destacados, traducidos al español, fi­guran: Felicidad Dual, Reconocer lo que es, Lograr el Amor en la Pareja, Órdenes del Amor, El Centro se Distingue por su Leve­dad, La Punta del Ovillo, Los Órdenes de la Ayuda y Después del Conflicto la Paz.
.¿Qué Solucionó?
A través de esta técnica es posible resolver todo tipo de con­flictos que puedan existir con nuestros vínculos: pareja, hijos, padres, hermanos u otros miembros del llamado campo fami­liar.
Permite asumir las enfermedades al comprender sus orí­genes. Muchas consultas apuntan a buscar la forma de acep­tar al otro tal cual es. No importa la solución en sí, sino iniciar la apertura interior que generara vínculos más sanos.
Si bien la idea central es encontrar el equilibrio interior para descubrir los auténticos deseos, una constelación permitiría, además, calificar los sentimientos hacia quienes nos rodean.
Muchas de las técnicas que se aplican llevan a las personas que constelan a enfrentarse con el miedo a la muerte, al duel­o y a las separaciones en general. Hay que tener en cuenta que su metodología se basa, muchas veces, en aquellos que ya no están entre nosotros. Los vínculos y la pertenen­cia son algunos de los elementos básicos que giran en torno a las constelaciones.
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¿Qué es el Campo Familiar?
Está referido al alma común que une a los integrantes de cada familia, incluyendo a las personas que murieron y los que per­manecen distanciados o que fueron excluidos. Es muy común que se oculten determinados hechos, como suicidios, amo­res prohibidos, transgresiones o injusticias, para que no que­den instaurados en la historia familiar. Esta conducta lleva a que esos recuerdos queden impregnados energéticamente y, al no lograr ubicarlos, generan desconcierto y confusión. Co­mo consecuencia de ese desorden, se producen alteraciones en los roles de cada miembro.
Los seres humanos tienen la necesidad de buscar el equilibrio adecuado para recorrer su camino. Intentan, dentro de sus vínculos, hallar la mayor armonía entre el dar y el recibir. En aquellas relaciones en las que se producen desproporciones con­flictivas, en varias oportunidades no encuentran otro destino más que el distanciamiento. Lo mismo ocurre en aquellas si­tuaciones en las que se exige al otro, sin tener en cuenta las capacidades ni las carencias de entrega de quien tenemos en­frente. Se considera que revisar nuestro campo familiar es un paso fundamental para acceder a una vida plena y feliz.
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En las Empresas
La médica y psicote­rapeuta Andrea Ko­vacs Kadar orienta su trabajo hacia las Constelaciones Orga­nizacionales y Em­presariales (además de las familiares), en las que aplica las técnicas incorporadas a través de su formación en "El Cen­tro Berth Hellinger" de Argentina. Esta me­todología sistémica tiene como objetivo evidenciar las dinámicas ocultas de una organización que atraviesa situaciones de conflicto.
Las empresas familiares son las que se ven más beneficiadas con el método y quienes aprovechan más esta herramienta. Es importante se­ñalar que la información que se precisa conocer para hacer una configuración organizacional es mí­nima. No son necesarios datos como la identificación de la compañía, su rubro o el servicio que pres­ta. Con sólo una descripción genérica es suficiente.
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Felisa Chalcoff
Coordinadora del PSMB del Hosp. Pirovano y Docente de Coord. de Grupos.
Andrea Kovacs Kadar
Adriana Fresta de Venutolo

Imagen y Palabras



Viernes por la noche... caminando por Corrientes una avenida más de mi querida Buenos Aires, la calle de los Teatros, del legendario Teatro Cultural San Martín que siempre tiene muestras interesantes, la avenida de las largas e históricas librerías, que podés encontrar un libro de arte, de cocina, el de moda, el que tal ves dentro de 1 o 2 años nadie más lo recuerda, o aquellos que entran sin mucho ruido pero permanecen anclados en el corazón de muchos. Allí entre polvo y olor a tiempo están amontonadas las Imágenes y Palabras de los grandes de los más Grandes, un Cervantes, un Borges, García Márquez, Hemingway, Allan Poe, Shakespeare, Tolsoy, Cohelo, Saint Exupéry, Alighieri, Freud, historia, filosofía, cuentos, magia, amor, muchos, y algún Juan Salvador Gaviota...
Caminar por Corrientes me transporta a mi niñez, a mi adolescencia a hermosos momentos guardados en mi corazón, seguramente junto a alguna vieja herida escondida por allí. Mientras tanto al llegar a la altura de la calle Paso me detuve entre vidrieras, colectivos, taxis, gente con diferentes historias, clases sociales, edades, sexo, razas, tan distintos pero tan iguales pensaba yo. Al mirar mi reloj me di cuenta que ya tenía que entrar a la radio, esa noche estaba segura íbamos a plantar una pequeña semilla sobre la Terapia de Contención, del abrazo como forma de vida, que estamos totalmente convencidos que comenzaran a crecer algunos pequeños árboles que sin darnos cuenta, formarán grandes bosques. Podés oir la entrevista en:
Quiero compartir con ustedes el monólogo con que Ernesto empezó ese programa...
Muy buenas noches mis queridos cyber radio escuchas..
Otro viernes más, nuevamente juntos… viernes 7 de agosto, volvió el fresquete y se acercan los primeros 50 primeros programas...
Un monólogo es un discurso extenso e ininterrumpido pronunciado por una sola persona, que puede estar expresando en voz alta sus pensamientos o dirigiéndose a otras personas, como por ejemplo, a una audiencia, como la de Radio Sentidos escuchando IMAGEN&PALABRA…..

Y como el programa de hoy tiene un tinte más intimista, recordé un sueño que tuve anoche. En el sueño salía a caminar por Corrientes, los semáforos me daban luces de colores…. y lo llamativo es que todas las paredes de los edificios estaban limpias, las veredas sin papelitos ni botellas ni latas… y los letreros y carteles de publicidad sólo tenían leyendas… pero eran textos que no vendían nada…
Ninguno me ofrecía comprar nada, ni asociarme a ningún grupo, ni político, ni bancario… en ningún lugar decía que era dejado de lado por no pertenecer a los que lucen, usan o se distinguen por llevar un logotipo en la solapa, es más, sólo me alentaban a ser yo mismo, con mi pancita y cejas despeinadas… con lentes y despistado….
De las leyendas que me acuerdo, algunas decían así…
El abrazo hace al mundo un lugar más dulce.
El abrazo no se abona en cuotas, no puede ser robado, no contamina, la inflación no lo altera. Un abrazo diario corrige tu circulación sin efectos secundarios. El abrazo te alivia la tensión y el estrés y incrementa tu alegría que combate la depresión. ¡Y eleva tu propia estima!
Prescripción Médica: Cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenimiento y doce para crecer.
Todos necesitamos de un abrazo.
"Un abrazo expresa más que 1.000 palabras"…palabras… palabras… ¿Qué tenía que ver con este programa?….
De pronto sonó el despertador… ¡Por qué tanto alboroto!…
Señoras y señores, queridos ínter nautas radio escuchas, mientras escuchamos la guitarra de Quique Sinesi, le damos un fuerte aplauso a nuestra invitada de hoy, con nosotros, en IMAGEN&PALABRA…
Adriana Fresta de Venutolo con quien conversaremos sobre La Terapia de Contención… la terapia del abrazo…
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Si deseas escuchar la entrevista puedes oirla en mi música tocando entrevista Adriana Ernesto. ttp://www.sendspace.com/file/cr83ng
Quiero agradecer a Ernesto Reich y a todo el equipo, por el rato que pasamos, por la onda de las Brujitas y la dedicación que le pone Gus que hace posible que el programa salga al aire.
Los invito para que escuchen el programa todos los viernes, un espacio muy interesante, que nos mantiene unidos por el mundo.
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"GANADOR DEL PREMIO MEJOR PROGRAMA DE ARTE 2009"
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.Desde aquí mi reconocimiento y felicitaciones.
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Pueden conocer más sobre este importante fotógrafo. http://www.ernestoreich.com.ar/
Nuevamente Gracias...
Quiero compartir este fabuloso video con todos ustedes.
Podemos ver claramente como algunas personas disfrutan realmente de la experiencia.
Sencillamente por que "El Abrazo lleva al Amor"
Versión Argentina
Practica dar abrazos consentidos.
Adriana Fresta de Venutolo

miércoles, 5 de agosto de 2009

El Poder Curativo de la Palabra


La palabra, junto con el poder de la vibración es capaz de crear, sanar y también destruir. La teoría indica que cuando focalizamos nuestra mente en algo, y a esto le sumamos el sentimiento y la emoción para finalmente expresarlo, estamos exteriorizando y materializando un poder que estará afectando los reinados de la materia.


LO QUE LE DICES A TU SEMEJANTE, TE LO DICES A TI MISMO.

Si cada uno de nosotros estuviésemos conscientes, de que la energía liberada en cada palabra afecta no sólo a quien se la dirigimos, sino también a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, comenzaríamos a cuidar más lo que decimos. Los antiguos esenios sabían de la existencia de un enorme poder contenido en la oración, el verbo y la palabra.
Los estudios realizados por físicos cuánticos comienzan a redescubrir y validar el enorme conocimiento olvidado de antiguas culturas ancestrales. Un conocimiento que se encuentra aún escondido y olvidado y que nos aportaría el poder de cambiar nuestro mundo.


LAS PALABRAS PUEDEN PROGRAMAR EL ADN

La más reciente investigación científica rusa apunta a que el ADN puede ser influido y reprogramado por palabras y frecuencias, sin seccionar ni reemplazar genes individuales. Sólo el 10% de nuestro ADN se utiliza para construir proteínas, y este pequeño porcentaje del total que compone el ADN es el que estudian los investigadores occidentales. El otro 90% es considerado “ADN chatarra”. Sin embargo los investigadores rusos, convencidos de que la naturaleza no es tonta, reunieron a lingüistas y genetistas -en un estudio sin precedentes-, para explorar ese 90% de “ADN chatarra”. Los resultados arrojaron conclusiones impensadas: según los estudios, nuestro ADN no sólo es el responsable de la construcción de nuestro cuerpo, sino que también sirve como almacén de información y para la comunicación a toda escala de la biología.
Los lingüistas rusos descubrieron que el código genético, especialmente en el aparentemente inútil 90%, sigue las mismas reglas de todos nuestros lenguajes humanos.
Nuestro ADN sigue una gramática regular y sí tienen reglas fijas, tal como nuestros idiomas. El biofísico y biólogo molecular ruso Pjotr Garjajev y sus colegas también exploraron el comportamiento vibratorio del ADN. “Los cromosomas vivos funcionan como computadoras polifónicas/holográficas usando la radiación láser del ADN endógeno”. Eso significa que uno simplemente puede usar palabras y oraciones del lenguaje humano, para influir sobre el ADN o reprogramarlo. Los maestros espirituales y religiosos de la antigüedad han sabido, desde hace miles de años, que nuestro cuerpo se puede programar por medio del lenguaje, las palabras y el pensamiento. Ahora eso se ha probado y explicado científicamente. La sorpresa mayor fue descubrir la manera en que el 90% del “ADN Chatarra” almacena la información.


LA EVIDENCIA INESPERADA

Las letras de los antiguos alfabetos son formas estructuradas de energía vibracional, que proyectan fuerzas propias de la estructura geométrica de la creación. De esta manera, con el lenguaje se puede tanto crear como destruir. El ser humano potencia el poder contenido en los alfabetos, al sumarle el poder de su propia intención. Eso nos convierte en responsables directos de los procesos creacionales o destructivos en la vida y con tan sólo ¡La palabra!


EL PODER CURATIVO DE LA PALABRA

Existe una capacidad demostrada en la que la palabra puede afectar la programación del ADN. La salud podría conservarse indefinidamente si nos orientamos en pensamientos, sentimientos, emociones y palabras creativas y, por sobre todo, bien intencionadas. Los estudios del Instituto Heart Math nos abren un nuevo panorama hacia la curación, no sólo de los humanos enfermos, sino también para la sanación planetaria. El instituto cree en la existencia de lo que ellos dieron en llamar “híper-comunicación”, una especie de red de Internet bajo la cual todos los organismos vivos estarían conectados y comunicados permitiendo la existencia de la llamada “conciencia colectiva”. Si trabajáramos en la unificación de pensamientos con objetivos mancomunados, seríamos capaces de logros impensados, como la reversión repentina de procesos climáticos adversos. El poder de los rezos, oraciones y peticiones, tal como nos lo han legado los antiguos esenios -potenciado por millares de personas-, nos otorgaría un poder que superaría al de cualquier potencia militar, que quisiera imponernos su voluntad por la fuerza. Este poder ha sido demostrado en especies animales como los delfines, que trabajan unificados en objetivos comunes. Los delfines utilizan patrones geométricos de híper-comunicación, ultrasonido y resonancias, que les sirven para interactuar con las grillas energéticas del planeta. Estos animales poseen la capacidad de producir estructuras sónicas geométricas y armónicas bajo el agua. Podríamos afirmar que los delfines ayudan más a mantener el equilibrio planetario, de lo que lo hacen los humanos.

Si Dios nos otorgó el poder, significa que quiere que nosotros, una vez alcanzado un nivel de conciencia determinado... Ayudemos con respeto a la vida a ser co-creadores de su obra.
Brad Hunter

lunes, 3 de agosto de 2009

El Amor de los Hijos


Este año el viaje a mi querido Buenos Aires, tiene un color especial, mientras disfruto del sabor dulce de mis recuerdos de la infancia y adolescencia, mientras me reencuentro con viejos afectos, también trabajo. Es decir seguimos creciendo, cada día un paso más hacia adelante, hacia… Todos trabajamos, padres, hermanos, primos, familiares, amigos, todos somos unos y ... Tuve la oportunidad de vivenciar el inmenso amor que siente y vibra un hijo por su madre. Nuestros hijos son capaces de cualquier cosa, absolutamente de todo de..."Mamá yo lo hago por ti" "Antes que vos sufras lo hago yo". "Primero me enfermo yo que vos".
De pronto llegó Lorena con su pequeño hijo Felipe de 18 meses, entraron a la casa donde yo estaba, la anfitriona los recibió muy amablemente, los invitó a pasar y cerró la puerta, en ese instante vi como a Felipe se le cerraba el mundo, comenzó a llorar y gritar desesperadamente, apoyado en la puerta esperando que alguien la abriera y le permitiera salir, estaba en shock, sentí como se conectaba seguramente con una gran herida, tan dolorosa que no le permitía darse cuenta que su mamá estaba justo al lado de él, del mismo lado del gran muro que acababa de cerrarse. Como todo tiene un para qué, el camino sólo se recorre andando paso a paso. Por la noche tuve la oportunidad de estar nuevamente con Lorena y Felipe, mientras charlábamos sobre constelaciones familiares, sentí que la puerta de su alma se abría, que a pesar del miedo y la resistencia que la abordaba, algo más grande que nosotros nos hacía saber que ya estaba lista para dar un paso más. Hablamos de ciertos puntos de la historia familiar de Lorena, que no es lo que deseo reflejar aquí. Su hijo Felipe llegó al mundo después de varias horas de trabajo de parto y con una cesárea como puerta a la vida. En un momento pudo reconocer que ella misma tenía sufrimientos de la infancia no resueltos que no le permitían acceder como ella deseaba al maravilloso y difícil papel de ser mamá. Comenzó a quebrarse durante el trabajo que realizábamos, era mucho para ella, quedarse en el dolor en ese momento le era más fácil, con el miedo a sufrir o recordar alguna vieja herida dolorosa, prefería quedarse allí, sin poder continuar, tanto, que cuando yo le preguntaba -¿Querés que te ayude? contestaba un simple NO, con los ojos lejanos y llenos de lágrimas que recorrían una hermosa cara que lucía en paz, sentí que ella creía que quedándose en ese lugar seguramente así pasaría el dolor. Claro que pasa, pero luego regresa y regresa, en realidad debemos contactarnos con las heridas, reconocerlas, trabajarlas hasta llenarlas con amor.
Varias veces le pregunté: - ¿Querés que te ayude? y la respuesta fue siempre NO. En ese mismo momento su pequeño hijo que andaba por allí percibió que su mamá estaba mal, estaba sufriendo, y sin que nadie lo llame llegó queriendo que Lorena lo alzara, cuando le pedí a su mamá que no lo abrazara en ese momento, ya que ella misma era la que necesitaba un verdadero abrazo, tal vez más que su bebé, lo sentó de espaldas a ella sobre su regazo y el pequeño me miraba, comencé a trabajar con el niño, ya que su mamá estaba centrada en su propio dolor y en ese momento no podía ocuparse de su hijo. Cada vez que yo le recordaba que él era el pequeño y su mamá la grande, con un movimiento de cabeza lento y su mirada profunda, llena de sabiduría, la movía para expresar que No. Cuando le hice saber que su mamá podía con su propio dolor, que ella era la fuerte, Felipe nuevamente respondió No y acarició la mano de su mamá con tanto amor, como quien dice: “Tranqui mami ya va a pasar, yo estoy acá cuidándote”, después de eso se bajó y se fue. Seguí trabajando con Lorena y le pregunté:
- ¿Cuándo viste a Felipe gritar y llorar desesperadamente?.
Como todos sabemos el dolor queda guardado tan profundo que a veces no lo podemos ni mirar, cuanto menos sacar a la luz. Respondió que no recordaba, no sabía, su mente ya había olvidado el hecho acontecido por la tarde. Recordar es recrear el dolor por lo tanto a veces es preferible hacer como el avestruz, pero como esta terapia trata de contactar con los sentimientos dolorosos seguimos adelante. Cuando finalmente tomó conciencia de lo sucedido con su hijo esa misma tarde, y sentir que seguramente así se sentía el pequeño cuando debía quedarse solo en la guardería, cuando pudo reconocer el dolor de su hijo y el suyo propio, volvió a quebrarse en llantos y sin mucha espera ya teníamos Felipe allí nuevamente sobre sus brazos.
En esta oportunidad en una actitud diferente, cuando yo hablaba y le preguntaba si estaba enojado, ahora él contestaba levantando los ojos, con actitud desafiante, estoy segura que si hubiese podido hablar, habría dicho, “Ya basta, dejá tranquila a mi mamá, no la hagas sufrir, no importa dejalo así, yo puedo con todo esto”. Lo que el pequeño Felipe no sabe es que: en principio él es un bebé que realmente necesita de su madre y de su padre, de sus cuidados, del amor incondicional para formar su propia personalidad, sentirse seguro y amado, él es el pequeño y que los padres somos los grandes, que se supone que tenemos que poder con todo esto, tal vez cuando estemos listos y podamos reconocer un poco nuestro propio dolor.

Después de unos minutos de demostrarme con su cara que yo estaba perturbando a su mamá se apoyo en el pecho de ella como protegiéndolo, cuidándola.

- Tu mamá no necesita que vos la cuides. Seguí trabajando con el pequeño, lo ayudé a contactarse con sus sentimientos, le dije que yo creía que é se sentía abandonado cada día cuando lo dejaban en el jardín. (Causalmente al día siguiente recomenzaba el cole después de un mes de vacaciones, seguramente mañana sería un día difícil, para é). Le ofrecí que dejara a su mamá y se fuera en brazos de su papá que estaba allí, presenciando todo lo que estaba sucediendo, medio integrado a la situación, y medio asustado ante lo que él mismo sentía y veía. Por supuesto Felipe contestó nuevamente con su cabeza que No, agregándole un precioso canto gutural como si se estuviera arrullando, pero sentado firmemente sobre el regazo de su madre, el bebé lloraba su dolor a través de su canción, se consolaba y al mismo tiempo se mostraba desafiante y seguro, su única Misión: Proteger a Mamá.
Como si esto no fuera suficiente, comenzó a hablarme en su propio idioma, con mucha calma y tranquilidad, nadie entendía que decía, pero para los que estábamos allí seguramente estaba contándonos lo que sentía. Cuando terminó, se soltó de los tiernos pero tristes brazos de su madre, bajó y finalmente comenzó poco a poco a llorar, reconociendo su propio dolor, gritando por más de media hora, pero ahora contenido y abrazado con amor por su Madre.
Ahora las cosas estaban un poco más en orden. Al día siguiente, me dijeron que él durmió muy bien, pero que Lorena no. A lo que respondí con mi célebre frase. “¡Qué bien!... Si está afuera, es porque dejó de estar adentro, entonces dejó de lastimar, ¡Cuánto me alegro!” . Y así logramos que entre llantos y risas, hagamos un pequeño reconocimiento a nuestro dolor. Sea lo que sea que sucedió esa noche, sé que generaron nuevos pasos. Todos tenemos la obligación de movernos aunque duela, y también la obligación de detenernos cuando sea mucho para nosotros.

Resultados:
El día lunes cuando Felipe reinició el jardín de infantes, lloró mucho menos, el miércoles las maestras estaban asombradas y lo felicitaron porque ahora se quedaba con gusto y le hicieron saber a sus padres el cambio que se veía en tan poco tiempo. Esto dejó mucho más tranquilos a sus padres, a las maestras y principalmente a Felipe.

Que la vida no nos sorprenda dormidos”
Adriana Fresta de Venutolo